Los Museos Vaticanos son un catálogo de casi todas las manifestaciones artísticas desarrolladas a lo largo de la historia de la humanidad. En un mismo espacio encontramos casi todas los movimientos artísticos, así como, diversas expresiones antropológicas y culturales, tanto sacras como profanas.
En los Museos Vaticanos podemos disfrutar de un ambiente artístico completo. Tanto el contenido de sus exposiciones, como el conjunto arquitectónico que las acoge son puro arte.
El aspecto arquitectónico es importante porque en un espacio limitado se amalgaman armónicamente estilos arquitectónicos tan diversos como la arquitectura renacentista y la moderna.
Visitar los Museos Vaticanos
El acceso a los Museos Vaticanos está en el Viale Vaticano. Esta zona está recorrida por varias líneas de transporte público de la ATAC y el metro (Línea A, estación Ottaviano).
Tanto si hacemos uso del metro como de los autobuses de la ATAC, es conveniente hacerse con la tarjeta Roma Pass que, aunque no cubre la entrada a los Museos Vaticanos, permite viajar en el transporte público indefinidamente, o adquirir la tarjeta Omnia que, aunque de precio más elevado, sí incluye el acceso a todo el Vaticano y otros servicios además del transporte.
La entrada a los Museos Vaticanos se puede adquirir en esta misma página web. Las entradas están disponibles con o sin guía y también con audioguía para ir a nuestro aire. También se pueden adquirir las entradas en la taquilla de los Museos Vaticanos, si bien hemos de tener en cuenta que tendremos que madrugar o pasar una media de 2 horas haciendo la fila de acceso.
Los días de visita son de lunes a sábado (de 9:00 a 18:00).
El último domingo de cada mes la visita es libre, en horario de mañana (de 9:00 a 14:00, último pase a las 12:30h).
Para un mayor disfrute de los Museos Vaticanos, tenemos dos alternativas:
- Hacer la visita en un día. Aprovechando el horario completo. Esta alternativa nos obligaría a comer en el recinto de los Museos, donde podemos encontrar varias áreas de descanso, dotadas de servicios de catering.
- Visitarlos en dos días, para lo que recomendamos fechas próximas al último domingo del mes. Por ejemplo, el último sábado del mes nos concentramos en la Capilla Sixtina y la Pinacoteca y, el último domingo del mes, hacemos la visita detenida del resto de las salas
Consejos para visitar los Museos Vaticanos
La visita al complejo del Vaticano sigue unas estrictas recomendaciones que buscan mantener la seguridad personal, el respeto y la facilidad de movimientos. El acceso está controlado por detectores de metales.
Entre las recomendaciones más comunes están:
Vestimenta
Las visitas al Vaticano y a cualquier lugar religioso de Roma mantienen un código de vestimenta. Este código establece que los visitantes vistan “decorosamente”. Esto significa que no se admiten visitantes que lleven prendas sin mangas y/o escotadas, ni pantalones cortos, ni minifaldas, ni gorras.
Equipaje, bolsos y mochilas
El personal de seguridad del Vaticano, nos podría recomendar dejar estos objetos en el guardarropa (gratuito) si los considerase no idóneos para la visita.
Alimentos y bebidas
No se permite su introducción en el recinto. Se pueden dejar en el guardarropa o consigna, y retirar a la salida.
Para una mejor orientación sobre la visita y los servicios que se ofrecen, podemos consultar el mapa de los Museos Vaticanos y preparar el recorrido por las distintas salas y jardines.
¿Qué podemos admirar en los Museos Vaticanos?
Para acceder a los Museos Vaticanos atravesamos la muralla norte del Vaticano y llegamos a la rampa del “Cortile delle Corazze” que, con un diseño moderno y ergonómico, nos permite subir al lugar de inicio de la visita en el “Atrio dei Quattro Cancelli”.
Una vez en el “Atrio dei Quattro Cancelli”, podemos elegir entre el recorrido completo o el recorrido directo a la Capilla Sixtina.
ATENCIÓN. Dado que el recorrido por los Museos Vaticanos es obligatoriamente unidireccional, si elegimos el recorrido corto, una vez visitemos la Capilla Sixtina, seremos dirigidos hacia la salida de los Museos Vaticanos impidiéndonos admirar obras como el grupo de Laocoonte y sus hijos, una copia romana del Apolo de Belvedere,… entre otras.
Si preferimos el recorrido corto, pasaremos por:
- La sala de la Biga. Aquí encontraremos un monumental grupo de mármol romano que representa un carro tirado por dos caballos (biga) y una copia del discóbolo de Mirón de la época romana.
- La Galería de los Candelabros (1761) donde encontramos estatuas griegas y romanas y candelabros del siglo II. Las pinturas del techo son de finales del siglo XIX.
- La Galería de los Tapices donde se exponen tapices flamencos de la primera mitad del siglo XVI, tejidos en Bruselas, basados en cartones de discípulos de Rafael.
- La Galería de los Mapas en la que admiraremos cuarenta mapas, pintados al fresco, en los que se representan regiones italianas y posesiones de la Iglesia de mediado el siglo XVI.
- El Apartamento de Pío V que está formado por una galería, dos salitas y una capilla. Además de los frescos de Vassari y Zuccari (mediados del XVI), se exponen: una colección de cerámicas, medievales y renacentistas, y una colección de mosaicos en miniatura (siglos XVIII y XIX).
Una vez aquí podemos elegir entre la entrada Capilla Sixtina directamente (bajando la escalera) o pasar por:
- las Estancias de Rafael, donde podremos admirar pinturas al fresco realizadas por Rafael, el beato Angelico y los discípulos de Rafael.
- el Apartamento Borgia, que con pinturas al fresco del Pinturicchio, acoge una colección de Arte Religioso Moderno.
Todo ello antes de visitar la Capilla Sixtina.
Visitar los Museos Vaticanos es hacer un ejercicio cultural y de admiración de la belleza en casi todas sus expresiones: arquitectura, escultura y pintura. La belleza de las obras expuestas, su amplitud de períodos artísticos y el entorno arquitectónico hace de los Museos Vaticanos un lugar imprescindible de ser visitado.